UN ESTUDIO SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO ALERTA SOBRE LOS EFECTOS QUE PRODUCIRÁ ÉSTE EN MAZARRÓN A MEDIO Y LARGO PLAZO

El estudio recoge unas recomendaciones que guiarán al Ayuntamiento para hacer frente a estos cambios

Ayer se presentó en el Ayuntamiento de Mazarrón es estudio sobre los impactos que el cambio climático producirá en el municipio a medio y largo plazo sobre diferentes aspectos económicos y sociales y también sobre el patrimonio natural. Dicha presentación corrió a cargo del Alcalde, Ginés Campillo, el concejal de Medio Ambiente, David Fernández, el coordinador del estudio, Antonio Soler, y de los mazarroneros María Dolores Olivo, Consuelo Murcia, Daniel Moreno y Carlos Martínez; quienes han participado activamente en su redacción ocupándose de diferentes temas como la hidrología, la pradera de posidonia y la salud.

El concejal de Medio Ambiente ha explicado que “con este estudio nos convertimos en el primer municipio de la región que estudia de modo detallado el impacto del calentamiento global, siguiendo las recomendaciones de Naciones Unidas y la comunidad científica internacional”. Según el edil “este estudio solicitado por el consistorio, nos ayudará a emprender un plan de actuación que mitigue dicho impacto pues recoge una serie de recomendaciones que creemos necesarias acometer para luchar contra el cambio climático”.

En este sentido, Antonio Soler habló de diversas áreas del estudio (7 en total) entre las que resaltó “la subida del nivel del mar entre 2 y 3 milímetros cada año, que además verá aumentada su salinidad y temperatura”. Soler advirtió que “en el año 2050 se podrían perder entre 15 y 20 metros menos de costa en las playas, por lo que habría que trabajar en planteamiento urbanístico con Costas del Estado para ir retrocediendo la línea de costa, con el fin de que el mar no afecte a infraestructuras y viviendas”. El coordinador dijo que sería importante informar a la ciudadanía de que “podrían perder sus casas, para que luego no haya reclamaciones”.

En el área de Pesca, “el cambio climático producirá efectos en las corrientes marinas. Estos cambios pueden favorecer una mayor captura de especies pelágicas, como ha sucedido en los últimos años, aunque también puede producirse lo contrario. Que haya menos que pescar” anunció Soler quien añadió que “hay que considerar entonces otras vías de ingreso para el sector pesquero, como por ejemplo la pesca selectiva y pesca menor”. Además, destacó que es prioritario “impulsar las reservas marinas como en Cabo Tiñoso, salvaguardando las praderas de posidonia y ponerlas en valor a través del turismo de buceo y campañas de concienciación medio ambiental”.

En Agricultura, Soler dijo que “va a llover menos y, cuando suceda, lo hará con más intensidad. Las temporadas sin llover serán más largas y, como la temperatura será más alta, habrá menos humedad en el suelo y se producirá una aridización del terreno”. Por ello Soler recomendó “adaptar las producciones agrícolas e este escenario de estrés hídrico”, mientras que también abogó por emprender un “plan de ahorro energético, no sólo a nivel municipal, sino también a nivel ciudadano, para el aumento de la captura y almacenamiento de carbono a través de la gestión del suelo y vegetación”.

Por su parte, los geógrafos Carlos Martínez y Daniel Moreno han tratado el tema de la hidrología, estudiando el riego de avenidas de lluvias torrenciales por las ramblas debido al cambio en la pluviometría que está provocando el cambio climático. Su investigación se ha centrado en las ramblas de Pastrana, Villalba, Moreras, Lorentes y Valdelentisco. Tras el estudio de cada cuenca y constatar del aumento del número de gotas frías, alertan de que “se pueden producir problemas de erosión en el lecho de los cauces y, por tanto, inestabilidad para las infraestructuras como los puentes; así como aumentarse las zonas inundables con las pérdidas de cosechas y anegación de calles por saturación del alcantarillado”. Por ello “recomendamos a la Confederación Hidrográfica del Segura hacer un estudio de todas las ramblas y al consistorio incluir posibles nuevas zonas inundables en el próximo Plan General”.

Consuelo Murcia habló de la pradera oceánica. “Ésta juega un papel fundamental en la calidad de las costas y para la vida del mar. En este sentido, es fundamental concienciación de la ciudadanía creando un voluntariado ambiental y una comisión de seguimiento”. Finalmente, María Dolores Olivo, que se ha encargado sobre el área de Salud, se centré en las enfermedades que puede atraer el cambio climático, dividas en tres distintas partes. Primero las que podrían producir las temperaturas altas como quemaduras graves. Segundo, las relacionadas con la contaminación atmosférica que afectaría a piel y ojos, aumento de alergias respiratorias y aumento de cáncer. Y tercero, las relacionadas con la trasmisión de vectores y roedores que pueden llegar con personas de fuera y quedarse por el cambio climático.

El Alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, ha destacado que “frente a los anuncios alarmistas de otros estudios, en este caso esta ‘auditoria medioambiental’ del municipio nos da la previsión con el tiempo suficiente para que estos efectos no se produzcan”. El primer edil agradeció a los redactores del estudio su gran trabajo con unas recomendaciones magníficas” y les traslado que “algunas de ellas ya las tenemos en marcha como con el ‘Pacto de los Alcaldes’ o la puesta en valor de nuestros fondos marinos”.